Nueva Arquitectura
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El fibrocemento en la edificación

El fibrocemento, más conocido como "uralita", es un material de construcción fabricado mediante una mezcla de fibras de amianto y cemento. Tras varias décadas utilizando este material como elemento de cubrición en tejados, tabiques pluviales en fachadas medianeras y conducciones de saneamiento se ha dejado de fabricar por los problemas de asbestosis que éste provocaba.

 

Es un material relativamente económico y muy ligero por lo que se utilizaba ampliamente en la construcción de almacenes y naves ganaderas, aunque su uso también estuvo muy extendido en edificios residenciales construidos con escasos recursos económicos.

 

El elemento cancerígeno son las fibras de amianto que contiene en su interior, su simple presencia no entraña peligro, pero sí su manipulación.

 

Cuando el fibrocemento se deteriora, ya sea por envejecimiento o por rotura, puede desprender filamentos de amianto que al ser respiradas por las personas que trabajan en su entorno o que viven en estas edificaciones, puede afectar a su salud.

 

El fibrocemento (uralita) presente en las cubiertas de muchos edificios debe ser retirado por empresas especializadas por los daños que entraña.

 

Dado que la realización de cualquier tipo de reparación o mantenimiento de este tipo de cubiertas implica el tránsito de trabajadores sobre la misma y la posibilidad de rotura de placas, con la consiguiente liberación de fibras de amianto y exposición de los trabajadores a las mismas, se recomienda su sustitución por otro tipo de cubiertas.

 

Lo habitual es reemplazar estas cubiertas de fibrocemento por otras cubiertas tipo sándwich, tejas cerámicas, de pizarra u otras que  requirieran los propietarios.

 

No se recomiendan los trabajos de recuperación de las cubiertas de fibrocemento, tales como las imprimaciones con pinturas o láminas asfálticas, o la proyección sobre las cubiertas de fibrocemento de espumas de poliuretano o similares, pues el peligro persistirá en el tiempo.

 

La retirada de elementos en fibrocemento que contengan asbestos (amianto) es muy peligrosa y debe estar estrictamente controlada, ya que las microfibras de asbesto inhaladas elevan enormemente el riesgo de un tipo muy concreto de cáncer de pleura llamado mesotelioma (entre otras enfermedades).

 

Actualmente, la normativa de aplicación es el Real Decreto 396 / 2006. Este Real Decreto establece que:

  • Las empresas que manipulen amianto deben estar inscritas en el RERA (Registro de Empresas con Riesgo de Amianto).
  • Se debe elaborar un Plan de Trabajo específico para cada obra concreta, que debe ser aprobado por la autoridad laboral competente.
  • Los trabajadores deben poseer formación específica y trabajar con estrictas medidas de seguridad e higiene, todas ellas definidas en el RD 396/2006.
  • El amianto retirado se debe encapsular y entregar a un gestor de residuos autorizados, que expedirá un certificado al respecto.
  • Se realizará un muestreo final que garantice el desamiantado de la zona de actuación.

 

Todo ello además de los permisos administrativos municipales que puedan ser requeridos para la obtención de la licencia de obras.


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