Nueva Arquitectura
Nueva Arquitectura

Tipos de humedades

Las humedades pueden tener distintas procedencias. Distinguimos entre las siguientes:

 

Humedades por capilaridad

 

La humedad por capilaridad es uno de los problemas que aparece en la planta baja y sótanos de todo tipo de viviendas y edificios. Se debe a que los materiales de la construcción absorben el agua del terreno a través de la cimentación o muros. Ésta asciende por la red de capilares de los paramentos hasta alturas que dependerán del tamaño de los capilares, de su forma y estructura, de la presión atmosférica y del potencial eléctrico del muro frente al agua, pudiendo alcanzar hasta 1 metro de altitud.

 

El agua transporta sustancias salinas que, al ascender se evaporan y cristalizan, aumentando de tamaño, manchando suelos y paredes e impregnando el ambiente de aire húmedo.

 

La gravedad de los desperfectos depende de varios factores. Uno de los más importantes es la cantidad de agua contenida en el subsuelo por los efectos del nivel freático, por saturación del terreno por agua de lluvia que no tiene como evacuar o por rotura de instalaciones conductoras de aguas.

 

Los daños observados son paredes húmedas, pinturas abombadas y el desmoronamiento del revoco. Y Si limpiamos, pintamos o volvemos a revocar con el tiempo los daños se volverán a reproducir.

 

No sólo el daño estético es importante ya que también nos rodeamos de un ambiente húmedo en nuestras viviendas que no es saludable.

 

Es importante tener en cuenta el deterioro que sufre el edificio, el agua que asciende a través de los muros suele contener minerales, sulfatos y cloruros y las sales disueltas una vez alcanzan el exterior del muro pierden el agua por evaporación depositándose en el revoco en forma de cristales, produciéndose eflorescencias de color blanco. Esto sucede durante los periodos estacionales, dado que en invierno el nivel de humedad aumenta y los cristales de las sales depositados en el revestimiento se hidratan y expanden provocando el desprendimiento de las pinturas y revocos de los muros.

 

Humedad por condensación

 

La humedad por condensación se produce cuando la temperatura superficial de una pared es inferior al punto de rocío del ambiente. La condensación aparece cuando existe una diferencia mayor a 2ºC entre la temperatura de rocío y la superficie fría (con aire en reposo).

 

Cuando veamos manchas oscuras producidas por humedades, con formas punteadas y sin un contorno definido, siguiendo la esquina de techo-suelo, o entre dos paredes, o marcando un pilar o una viga, situadas en las zonas menos ventiladas, como detrás de muebles, cabeceras de cama, detrás de las cortinas, etc., podemos sospechar que se trata de humedades por condensación.

 

Las principales causas de su aparición, es la mala o inexistente ventilación, falta de calefacción y aumento de humedad ambiental. Por lo general es un fenómeno que se intensifica en invierno; se ve en cristales y paredes con alto coeficiente de transmisión térmica. Esto provoca un deterioro en las condiciones de habitabilidad, proliferando las colonias de hongos que se extienden en las superficies.

 

Las condensaciones se ven fácilmente en superficies no absorbentes, como los cristales, espejos, alicatados, pinturas impermeables manifestándose en forma de gotas, pero no en otras superficies donde se aprecia cuando aparecen las manchas negras de moho en los revestimientos debidos a las colonias de estos que se forman en las zonas bajas de los muros, forjados y encuentros con las fachadas. También incide la ocupación de la vivienda: cuantas más personas, mayor humedad (50/80 gr. de vapor de agua/h por persona); la utilización de estufas de butano que aportan una cantidad de agua al ambiente del orden de los 400/700 gr/kg. de combustible consumido; también el lavar y secar ropa en el interior de la vivienda y la escasa ventilación de los locales.

 

La humedad por filtración

 

Se denomina humedad por filtraciones a aquella que se produce por el acceso de agua a través de huecos o grietas y que normalmente da lugar a manchas. Las filtraciones generalmente se producen como consecuencia de zonas sin impermeabilizar o con impermeabilización deficiente que permite el paso de agua a través de la fachada, muros de contención y cubiertas, así como en juntas constructivas entre distintos elementos, por rotura de los cerramientos o acabados y en lugares de paso de instalaciones.

 

El agua presente en las tierras que están en contacto directo con los muros, se filtran a través de los mismos generan una serie de problemas en los materiales de construcción con el consiguiente daño a nivel estructural del edificio, fallos en las instalaciones eléctricas, desprendimiento de los revestimientos interiores y sobre todo la entrada de agua al interior de la vivienda, creando un ambiente con humedades, insalubre y no habitable.

 

Las manchas por entrada de agua o escapes, siempre marcan una línea de contorno, donde en su centro, se sitúa el escape. Si la entrada está más generalizada, la forma puede ser alargada. Los falsos techos, pueden engañar el sitio del escape, lo mismo que las conducciones de agua caliente. Estas últimas, al ir entubadas, pueden tener el escape muy lejos del sitio de la mancha. Las paredes alicatadas o forradas de materiales impermeables, nos pueden llevar a engaño, de donde se produce, ya que al no poder salir el agua, va empapando la pared, hasta el lugar donde pueda evaporarse.

 

Lo más importante e imprescindible, para solucionar el problema de humedades por filtración o escape, es encontrar la zona de entrada o lugar del escape, y no el lugar de salida, que todos lo vemos.

 

Las consecuencias más comunes de tener humedades por filtración incluye la degradación estructural, la oxidación del hierro, la disgregación del revoco, la entrada de agua y la formación de hongos y moho, creando un ambiente insalubre para las personas.


E-mail